Proceso de victimización y sus derivaciones

 


Se considera como un proceso ya que para llegar a ser una víctima se debe de recorrer un camino el cual se conoce por el nombre de iter criminae, en el cual se estudian las diferentes variables y condiciones que cursan las victimas hasta llegar a ser victimizados, ahora en lo que respecta a dicho proceso hay que mencionar diversas características de la parte ofendida o agredida; por lo tanto se recomienda que haya una división de su estudio en dos grandes áreas; la macrovictimización y la microvictimización.

La primera se refiere a un número indeterminado que sufre de una agresión por un delito de en gran escala o un bien jurídico universal incorpóreo e intangible afectado, como el ambiente, la salud pública o la probidad; en cambio en la microvictimización el daño materializado se puede distinguir o individualizar sin mayor problema, por ejemplo, la persona víctima de un asalto o los casos de violencia intrafamiliar; en estos delitos es sencillo determinar la víctima y los daños que ha sufrido esta misma.

Ahora comenzaremos con las derivaciones de estos mismos procesos de victimización, primero está la victimización derivada del delito o victimización primaria; la cual se produce cuando la víctima y el victimario interactúan y al final queda como consecuencia, una afectación intencionada sobre la víctima, el cual se conoce como un suceso traumático; dichos sucesos se caracterizan por cuadros de estrés, histeria, sensación de impotencia, depresión, lesiones y amenazas, así como también la pérdida del poder adquisitivo, lo que afecta no solo a las personas que lo sufren sino que también puede afectar a otros por una derivación hacia terceras personas.

Siguiendo esta la victimización no derivada del delito o victimización secundaria, la cual a diferencia de la primaria no se deriva directamente del delito cometido, sino que se trata de los hechos los cuales están generalmente asociados a la impericia o negligencia que afectan expost a la víctima de un hecho ilícito o delictivo, donde desde el hecho sobre decidir sobre poner o no la denuncia, siguiendo por el trato indiferente que le pueden dar los operadores de justicia, las negligencias, a través de errores procesales, la escasa información suministrada, la falta de respuesta inmediata y contundente del sistema, las humillaciones y vejaciones que sufra en la continuidad procesal, todo ello constituye una forma de victimizar a la víctima, debido a la generación de incertidumbre y agobio emocional durante los años que dure dicho proceso judicial, por lo que podemos mencionar que dichos agente o participantes judiciales son una fuente de victimización.

Por ultimo podemos mencionar la victimización social o victimización terciaria; esta ocurre por medio de la sociedad respecto al papel de la víctima en el caso de un delito, ya que como bien sabemos la sociedad en múltiples ocasiones prejuzga y condena a la víctima por tener un comportamiento determinado, el cual va en contra de la visión que tiene el colectivo de la sociedad; dicho comportamiento de la víctima puede dividirse en dos grandes grupos, el primero es cuando la víctima de un delito tiene comportamientos que no son del agrado de la mayoría de las personas, un ejemplo de esto es cuando una víctima de un secuestro íntima con el perpetrador debido al síndrome de Estocolmo; también por otro lado puede darse cuando la misma victima haya propiciado en parte el hecho delictivo como por ejemplo el olvido de los padres de un bebé, en donde lo dejen en un carro cerrado en un día caluroso y así hay varios casos diferentes; en dichas situaciones a parte del dolor que la afectación le dejo a la víctima para el segundo grupo significa soportar hasta inclusive una perdida más grande la cual le afecta por una acción negligente o imprudente que realizo.

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